¿Y dónde está todo el mundo, qué fue de la gente de antaño, de la alegría de la vida, de los días maravillosos, por qué estoy sólo aquí flotando, perdido y solo y en la oscuridad infinita?
Cuentos Malvados
Espido Freire
martes, 8 de enero de 2013
El diablo, ronda como león rugiente. Pedro 5;8
Aunque me cierres los ojos, he de verte, aunque me tapes los oídos, he de oírte, y hasta sin pies habría de seguirte y hasta sin boca habría de invocarte. Arráncame los brazos, y mi corazón te estrechará como una mano. Párame el corazón, y me palpitará el cerebro. Préndeme fuego al cerebro, y te llevaré en mi sangre.